Las descargas de archivos son una parte importante del día a día en Internet, ya que nos ayudan a compartir contenido entre plataformas e internautas. Por desgracia, hay ciberdelincuentes que utilizan las descargas para colarse en nuestros dispositivos y llevar a cabo acciones perjudiciales para nuestros intereses.
Afortunadamente, vigilar los archivos que descargamos para garantizar la seguridad en la red es una tarea sencilla que puedes poner en práctica hoy mismo. De hecho, la mejor herramienta a tu alcance es la precaución. Por ejemplo, si no entendés qué te ofrece la página web para descargar, no aceptes el contenido.
Esta es la clave para conseguir una protección eficaz. Procurá leer a fondo qué es lo que vas a almacenar en tu dispositivo, buscá información al respecto y actúa en consecuencia. En caso de que confirmes que estás frente a una amenaza, abandona el sitio web.
A continuación te facilitamos algunas pautas adicionales para que gestiones tus archivos descargados de forma segura y responsable.
Cómo actuar frente a las descargas
Existen todo tipo de sitios web de descargas en los que acceder a una amplia variedad de archivos. Películas, videojuegos, libros o canciones son algunos de los ejemplos más habituales. Si bien no tendrás problemas para encontrar una página que cumpla la ley, existen sitios en los que es posible realizar una descarga ilegal de contenidos. Es en estos espacios donde hay que extremar las precauciones.
Para empezar, procurá no visitarlos ni descargar ninguno de los archivos que ofrecen. No solo estarías cometiendo un delito al descargar una película pirata, por ejemplo, sino que también se podría generar una brecha en la seguridad de tu ordenador. Los propietarios del sitio web podrían insertar programas maliciosos o un virus informático, como es el caso de un troyano, en los archivos.
Existen diferentes errores frecuentes que debes conocer para poder evitarlos en la medida de lo posible.
Clicar en enlaces poco fiables
Es frecuente clicar enlaces en páginas de terceros o un anuncio de dudosa procedencia. Estos pueden llegar a tu pantalla a través de un correo electrónico o aparecer en una web. Por regla general, están pensados para iniciar la descarga de un archivo o para conducirte a un lugar donde efectuarla. Es preciso que no sigas los links de este tipo, ya que podrían llevarte a una estafa o a la instalación de programas maliciosos en tus equipos.
Recordá mantener el sentido común y no descargar un archivo que no entiendas o del que desconozcas su origen.
Utilizar aplicaciones gratuitas de origen dudoso
Podés encontrar una amplia variedad de aplicaciones de uso gratuito, la mayoría son versiones de prueba de programas específicos. Mientras algunas, como los antivirus básicos, son lícitas y eficaces, existe el riesgo de encontrar programas maliciosos. Se destaca la importancia de tener precaución al usar aplicaciones que manejan tareas sensibles, como las VPN privadas, ya que podrían amenazar la privacidad y seguridad en línea. Se aconseja evitar productos gratuitos y de procedencia dudosa para estas funciones para prevenir el acceso no autorizado a tu ordenador.
No disponer de programas de seguridad
Los antivirus son una defensa excepcional para evitar descargas potencialmente dañinas. Estos se encargan de analizar el archivo en busca de irregularidades y lo ponen en cuarentena si detectan algún problema. De hecho, llegan a impedir el acceso a las páginas de origen si estas no son suficientemente seguras. Es fundamental usar un antivirus confiable y actualizado . Optá por una opción reconocida, mantené el software siempre actualizado y realizá análisis periódicos para asegurar una protección efectiva contra virus y malware.
Mantener los programas, aplicaciones y navegadores desactualizados
Cualquier programa o aplicación desactualizada se puede convertir en una fuente de problemas. Los desarrolladores las actualizan para reforzar su seguridad frente a nuevas amenazas, así como para mejorar su funcionamiento. Por tanto, si no las mantenés al día, no detectarán posibles amenazas al efectuar una descarga. Al no estar preparados, no podrán reconocer los peligros que encierra el archivo.
Evitar este error es tan simple como mantener actualizados los programas y aplicaciones que utilices.
¿Cómo llevar a cabo una descarga segura?
Lo primero que debes tener en cuenta es dónde vas a realizar la descarga. Recurrí siempre a los sitios del fabricante o páginas de terceros que sean seguras. Por ejemplo, en el caso de un videojuego, podés adquirirlo del propio desarrollador o a través de una tienda en línea. Esta es la manera más sencilla de evitar tu exposición a una amenaza. Si optas por piratearlo, tu exposición será mayor y puedes acabar enfrentándote a un problema de seguridad digital.
En caso de que desconfíes del archivo, no dudes en emplear un antivirus para analizarlo. Esta acción es especialmente recomendable en archivos comprimidos. El problema en estos últimos reside en que pueden contener programas maliciosos en su interior junto a otros que son inocuos. Al descomprimirlos, la amenaza tiene la posibilidad de instalarse en tu ordenador.
Por último, evita abrir ficheros sospechosos o descargar archivos adjuntos desconocidos. En situaciones como esta, es recomendable eliminarlos. Para asegurarte utiliza antes el antivirus, pero si la duda persiste, envíalos a la papelera de reciclaje. Así, evitarás poner en riesgo el contenido de tu dispositivo.
¿Qué medidas preventivas puedes usar?
Recurrí a las versiones de prueba de los programas. Si tenés alguna duda de su comportamiento o de si éste puede resultar peligroso, esta versión te permitirá evaluarlo con una exposición mínima. Luego podrás decidir si te convence o no de acuerdo con tu experiencia.
Estudiá a fondo la información que te ofrecen en la página web acerca del archivo. Esto te permitirá saber si te están engañando o no. Los comentarios de otras personas te resultarán de ayuda, ya que no dudarán en contar una mala experiencia.
No dejes de controlar activamente lo que descargas y tené especial cuidado con los menores de la casa. Aseguráte de explicar los riesgos que pueden existir, ya que su falta de conocimiento podría hacer que acaben cayendo en alguna amenaza.
Protegé tus dispositivos móviles, un detalle al que muchas personas no prestan atención. También podés descargar archivos en ellos, los cuales están expuestos a los mismos riesgos que un ordenador. Sin embargo, es común ver teléfonos o tabletas sin antivirus ni protección de ningún tipo, lo que permite a los programas maliciosos infectarlos y luego extenderse a otros aparatos conectados.
En definitiva, controlar las descargas que llevás a cabo es importante para mantener una buena ciberseguridad. Pese a que la mayoría de plataformas son seguras, no olvides actuar de forma precavida. Desconfía si no demuestran qué medidas de seguridad utilizan, recurre al antivirus y elimina los ficheros sospechosos.